sábado, 7 de marzo de 2015

Muerte y Resurrección de un Propósito..,



Yace funesta y su epitafio escrito con lágrimas “Aquí yace un sueño, una ilusión, una utópica realidad, una libertad prisionera,  y una  encadenada justicia”.
Herido, doblegado y humillado, susurra su desdicha al viento,
Su aliento se desvanece como cenizas,
Su silencio es desdichado,
Su caminar es débil,
La ilusión murió mientras los sueños dormían.
No crees que es tiempo de despertar?
No crees que es el tiempo en el que los sueños  cabalguen por la villa de la esperanza?
No crees que es el tiempo donde las ideas sean una dulce pasión que germina con fertilidad?
No crees que sea tiempo que la paz  habite en una nación marginada por la desigualdad, por la guerra, y la injusticia?
Es tiempo de dejar de vivir a espaldas,
Es tiempo de marchar hacia un nuevo despertar,
Es hora de que nuestros niños tengan un futuro, nuestros jóvenes un propósito, y  nuestros ancianos puedan al fin, vivir.
Es el tiempo de dejar de comprar sueños y aprender a soñar,
Es el momento de dejar de imitar y ser auténticos,  no construimos un mundo siendo lo que no somos, construimos un mundo, cuando aceptamos lo que somos, y aceptamos lo que los demás son.
Construimos un mundo  cuando la individualidad se convierte en Solidaridad,
Cuando el odio se convierte en Amor,
Cuando la injusticia se convierte en Justicia,
Cuando el perdón brote de los corazones y la tolerancia sea un noble sentimiento.
No temas caminar bajo la tormenta,  el miedo, es un rufián, un vulgar, un ladrón de sueños y un captor de la esperanza.
Jamás extiendas su mano; mas, aprende a danzar bajo la lluvia,  pues, en algún momento cesara.
Y la esperanza renacerá como el fénix, ten fe, y cree, porque “lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
Recuerda,  es el momento,
De luchar por  tus metas y alcanzar tus sueños, sin rendirte, sin un porque, mas, procura encontrar un cómo,
De que el amor penetre el alma y se refugie en vuestro corazón,
De abrir la puerta al perdón y poder abrazar sin rencor,
De reír hasta que las lágrimas corran ahuyentadas,
De llorar hasta que nuestra alma se purifique y nuestro ser se encuentre,
De vivir con tanta pasión que nos sobraran propósitos  y abundaran motivos,
De creer, creer que todo es posible,
De tener fe y tener la certeza que sucederá.

No solo tendrás un propósito, vivirás con un sentido, no de la vida, de tu vida, caminaras sin ocultarte, no temerás a la noche, mas,  enfrentaras al día,  y encontraras la plenitud que tu alma necesita.



José Fernando Yepes Vargas
josefernandoyv_82@hotmail.com