domingo, 28 de junio de 2020

NUNCA JAMAS TE RINDAS

NUNCA JAMAS TE RINDAS  

PODCAST 

No importa las circunstancias por las que estemos pasando, no desfallezcas, siempre es un buen momento para empezar de nuevo, y el secreto radica en NO rendirse NUNCA, no se cual sea tu lucha o tu circunstancia, pero permíteme decirte, rendirse NO es una opción.

viernes, 19 de junio de 2020

«- Tengo un sueño» por MARTIN LUTHER KING Black Lives Matter - En Estado Critico KMILX


https://www.youtube.com/watch?v=vqxnbEa7TCQ

El Poder de un Sueño...

«Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy en la que quedará como la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestra nación. Hace cien años, un gran americano, cuya sombra simbólica nos cobija, firmó la Proclama de Emancipación. Este importante decreto se convirtió en un gran faro de esperanza para millones de esclavos negros que fueron cocinados en las llamas de la injusticia. Llegó como un amanecer de alegría para terminar la larga noche del cautiverio. Pero 100 años después debemos enfrentar el hecho trágico de que el negro aún no es libre. Cien años después, la vida del negro es todavía minada por los grilletes de la discriminación. Cien años después, el negro vive en una solitaria isla de pobreza en medio de un vasto océano de prosperidad material. Cien años después, el negro todavía languidece en los rincones de la sociedad estadounidense y se encuentra a sí mismo exiliado en su propia tierra.

Y así hemos venido aquí hoy para dramatizar una condición extrema. En cierto sentido, llegamos a la capital de nuestra nación para cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y la Declaración de Independencia, firmaban una promisoria nota de la que todo estadounidense sería heredero. Esa nota era una promesa de que todos los hombres tendrían garantizados los derechos inalienables de 'vida, libertad y búsqueda de la felicidad'. Es obvio hoy que Estados Unidos ha fallado en su promesa en lo que respecta a sus ciudadanos de color. En vez de honrar su obligación sagrada, Estados Unidos dio al negro un cheque sin valor que fue devuelto con el sello de 'fondos insuficientes'. Pero nos rehusamos a creer que el banco de la justicia está quebrado. Nos rehusamos a creer que no hay fondos en los grandes depósitos de oportunidad en esta nación. Por eso hemos venido a cobrar ese cheque, un cheque que nos dará las riquezas de la libertad y la seguridad de la justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado para recordarle a Estados Unidos la urgencia feroz del ahora. Este no es tiempo para entrar en el lujo del enfriamiento o para tomar la droga tranquilizadora del gradualismo. Ahora es el tiempo de elevarnos del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el iluminado camino de la justicia racial. Ahora es el tiempo de elevar nuestra nación de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la sólida roca de la hermandad. Ahora es el tiempo de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento. Este sofocante verano del legítimo descontento del negro no terminará hasta que venga un otoño revitalizador de libertad e igualdad. 1963 no es un fin, sino un principio. Aquellos que piensan que el negro sólo necesita evacuar su frustración y que ahora permanecerá contento, tendrán un rudo despertar si la nación regresa a su rutina.

No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que el negro tenga garantizados sus derechos de ciudadano. Los remolinos de la revuelta continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que emerja el esplendoroso día de la justicia. Pero hay algo que debo decir a mi gente, que aguarda en el cálido umbral que lleva al palacio de la justicia: en el proceso de ganar nuestro justo lugar no deberemos ser culpables de hechos erróneos. No saciemos nuestra sed de libertad tomando de la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas de la resistencia a la fuerza física con la fuerza del alma. Esta nueva militancia maravillosa que ha abrazado a la comunidad negra no debe conducir a la desconfianza de los blancos, ya que muchos de nuestros hermanos blancos, como lo demuestra su presencia aquí hoy, se han dado cuenta de que su destino está atado al nuestro. Se han dado cuenta de que su libertad está ligada inextricablemente a nuestra libertad. No podemos caminar solos. Y a medida que caminemos, debemos hacernos la promesa de marchar siempre hacia el frente. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan a los que luchan por los derechos civiles: '¿Cuándo quedarán satisfechos?' Nunca estaremos satisfechos mientras el negro sea víctima de los inimaginables horrores de la brutalidad policial. Nunca estaremos satisfechos en tanto nuestros cuerpos, pesados por la fatiga del viaje, no puedan acceder a un alojamiento en los moteles de las carreteras y los hoteles de las ciudades. No estaremos satisfechos mientras la movilidad básica del negro sea de un gueto pequeño a uno más grande. Nunca estaremos satisfechos mientras a nuestros hijos les sea arrancado su ser y robada su dignidad con carteles que rezan: 'Solamente para blancos'. No podemos estar satisfechos y no estaremos satisfechos en tanto un negro de Mississippi no pueda votar y un negro en Nueva York crea que no tiene nada por qué votar. No, no estamos satisfechos, y no estaremos satisfechos hasta que la justicia nos caiga como una catarata y el bien como un torrente.

No olvido que muchos de ustedes están aquí tras pasar por grandes pruebas y tribulaciones. Algunos de ustedes acaban de salir de celdas angostas. Algunos de ustedes llegaron desde zonas donde su búsqueda de libertad los ha dejado golpeados por las tormentas de la persecución y sacudidos por los vientos de la brutalidad policial. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen su trabajo con la fe de que el sufrimiento sin recompensa asegura la redención. Vuelvan a Mississippi, vuelvan a Alabama, regresen a Georgia, a Louisiana, a las zonas pobres y guetos de las ciudades norteñas, con la sabiduría de que, de alguna forma, esta situación puede ser y será cambiada. No nos deleitemos en el valle de la desesperación. Les digo a ustedes hoy, mis amigos, que pese a todas las dificultades y frustraciones del momento, yo todavía tengo un sueño. Es un sueño arraigado profundamente en el sueño americano.

Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: 'Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales'.

Yo tengo el sueño de que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.

Yo tengo el sueño de que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia.

Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. ¡Yo tengo un sueño hoy!

Yo tengo el sueño de que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama, pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas. ¡Yo tengo un sueño hoy!

Yo tengo el sueño de que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada y toda la carne la verá al unísono. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación una piedra de esperanza. Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.

Este será el día, este será el día en que todos los niños de Dios serán capaces de cantar con un nuevo significado: 'Mi país, dulce tierra de libertad, sobre ti canto. Tierra donde mis padres murieron, tierra del orgullo del peregrino, desde cada ladera, dejen resonar la libertad'. Y si Estados Unidos va a convertirse en una gran nación, esto debe convertirse en realidad. Entonces dejen resonar la libertad desde las prodigiosas cumbres de Nueva Hampshire. Dejen resonar la libertad desde las grandes montañas de Nueva York. Dejen resonar la libertad desde los Alleghenies de Pennsylvania. Dejen resonar la libertad desde los picos nevados de Colorado. Dejen resonar la libertad desde los curvados picos de California. Dejen resonar la libertad desde las montañas de piedra de Georgia. ¡Dejen resonar la libertad de la montaña Lookout de Tennessee. Dejen resonar la libertad desde cada colina y cada montaña de Mississippi, desde cada ladera, dejen resonar la libertad! Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día en que todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: '¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!'».

martes, 14 de abril de 2020

Las Crisis Según Albert Einstein


NUNCA – JAMAS, - TE RINDAS




“¿Alguno de ustedes tiene miedo o está angustiado? De ser así, puede irse a su casa antes de que atemorice a alguien más”. Deuteronomio 20 – 8.
Rendirse, una palabra que fácilmente puede acabar con la voluntad de un ser humano, los miedos, la ansiedad, el temor, la desesperación, la impotencia, la frustración, son elementos que alimentan la llama de la rendición.
Atravesamos tiempos difíciles, tiempos en que la oscuridad parece eclipsar la luz, donde la voluntad yace prisionera de las circunstancias atrapada tras los barrotes de la impotencia.
Sin embargo, es normal sentir miedo eso nos aleja de un peligro real, ahora, es cierto que no es fácil circundan por los caminos de la vida, pero, permitir que el miedo nos domine es la antesala de la rendición, la palabra de Dios enseña en 2 Timoteo 1:7. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
No importa las circunstancias por las que estemos pasando, no desfallezcamos, siempre es un buen momento para empezar de nuevo, y el secreto radica en NO rendirse NUNCA, realmente, no se cual sea tu lucha o tu circunstancia, pero permíteme decirte, rendirse NO es una opción.
Sabes, el dolor puede durar, días, meses o inclusive años, pero, Rendirse durara para siempre.
NUNCA – JAMAS, - TE RINDAS, las circunstancias no dejaran de existir mientras hagas parte de este maravilloso mundo, De modo que si sufren de la menara que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíeles su vida, quien los creo, pues Él nunca les fallara. 1 Pedro 4:19.
Cuando entendamos esto, estaremos en la posición de moldear las circunstancias, transformando el mal en bien y alcanzaremos tejer nuestro destino.
Tenemos que empezar a creer, creer que es Posible, en medio de la adversidad en la que se vive, No te resignes ante los dolores de la vida, porque, Cuando vemos más allá del dolor, encontraremos la magia para hacer realidad nuestros sueños.
Recuerda, cada día estamos más cerca de alcanzar nuestros sueños logar nuestros propósitos y cumplir nuestras metas, ten en cuenta, que el tiempo transcurre y solo nos damos cuenta cuando es demasiado tarde.
Por tanto, si la vida te da la oportunidad de soñar, también te da la oportunidad de hacerlos realidad.

POSDATA, No siempre he estado con Dios, pero sé que él siempre ha estado conmigo

martes, 1 de enero de 2019

No es malo equivocarse...


Hay momentos en la vida en que el equivocarnos es el flagelo que nos mantiene prisioneros en la oscuridad de la desdicha, porque no podemos ver el aprendizaje que se oculta en ella. 

No vemos lo que tiene la vida para enseñarnos a través de las circunstancias difíciles que atravesamos, ya sea la partida de un ser amado, el fracaso, el miedo, la angustia, el dolor, e innumerables situaciones que nos hacen desfallecer,. la vida es una hermosa y bella incertidumbre por la que transitamos, no temas equivocarte porque de ella aprendemos mas casa día, no temas mostrar debilidad porque ella te hace mas fuerte, procura fracasar mas y lograras alcanzar el éxito, llora porque este sentimiento te libera, 

La vida siempre nos enseña que detrás de cada tormenta siempre llega la calma.

Por tanto, procura equivocarte mas y estate atento a lo que la vida tiene para decirte...

Jose F. Yepes

domingo, 29 de abril de 2018

SUCIOCRACIA - EL PODER DE ELEGIR



Hoy en día, en un país como Colombia no podríamos estar hablando de Democracia, en víspera de las elecciones presidenciales, vemos como, la guerra sucia, hace parte de las estrategias, de las campañas que asisten a los candidatos presidenciales, bajo el estado de estupor de la nación que se consume como fuego bajo la lluvia.

Existe una falsa creencia, que muto convirtiéndose en un gran axioma y es, pensar, que el poder recae sobre los poderosos y son los que están llamados a gobernar, una brutal y completa mentira refiriéndonos a la Democracia, donde la realidad es que el poder recae sobre el constituyente primario (el pueblo), en la que a través de mecanismos de participación ciudadana, se confiere o NO por parte de un pueblo, legitimidad a sus representantes, aunque solo vemos intereses egoístas por los cuales se hacen elegir a través de mecanismos corruptos y vergonzosos, contrario a esto, deberían ser la voz de un pueblo y representar los intereses de  aquellos que  confiaron y sellaron tal confianza con su voto, cosa que parece entenderse de manera lógica, sin embargo, la realidad no puede ser contraria a estas afirmaciones, vemos hoy, una Suciocracia, una forma de organización política, corrupta, autoritaria, déspota, en donde no existen límites para la abstención del poder. Los ojos de un país se fijan con gran morbo sobre esta contienda, a la expectativa de quien será el ganador, como si se tratara de cualquier pelea callejera, y los contrincantes con su pecho inflado y sus crespas erizadas como buenos gallos de pelea, inocuos espectadores están a la expectativa, no saben el daño que le hacen al país, un país que no quiere saber nada de conflictos, que busca la paz como mecanismo alterno de solución de conflictos, mientras tanto, las propuestas políticas, pasaron simplemente a adornar sus portales WEB, o peor aún, el próximo presidente de esta dolida y sufrida nación, sea el sobreviviente de esta disputa.

La Constitución Política de Colombia, establece que todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político. (Elegir y ser elegidos), Esto quiere decir que, SI existen salidas, al Autoritarismo, al Despotismo, al desmembramiento de un pueblo que exige Justicia, que llora de hambre, que camina sobre la miseria, donde la pobreza nos abriga del frio de la noche, bajo los techos improvisados que no alcanzan a cubrir del aguacero de necesidades. Como: la falta de educación, o un sistema de salud que cubra apropiadamente las dolencias que padece la sociedad civil,   o un trabajo digno que mejore la calidad de vida de los ciudadanos, o un techo donde el tejido social, familiar se fortalezcan, como núcleo fundamental de la sociedad.
De esto, se debería estar hablando, de las necesidades de un pueblo, cansado de andar, de suplicar, de levantarse siempre, de permanecer, sin embargo, un pueblo que no se da por vencido, que lucha contra las adversidades diarias, que a pesar, que las políticas de gobierno parecen ocultarse de ellos, que figuren como invisibles, dentro del contexto  histórico de la sociedad civil colombiana, para ellos, hay esperanza, para aquellos que carecen de voz dentro de un realidad social, politiquera, para ellos, hay esperanza, existen hombres y mujeres, que creen, que creen que este país merece un cambio, que es hora de una transformación social, política, y económica, donde  exista una verdadera inclusión, donde la igualdad, la justicia, sean políticas de estado, hoy creemos, que puede ser diferente, que como ciudadanos merecemos respeto, que como pueblo merecemos respeto, que la democracia merece respeto, debemos llevar un mensaje de esperanza, de creer que será diferente, depende de ti, depende de mí, depende de ellos, depende de nosotros, que logremos transformar la historia de este país.

José Fernando Yepes Vargas