“¿Alguno de ustedes
tiene miedo o está angustiado? De ser así, puede irse a su casa antes de que
atemorice a alguien más”. Deuteronomio 20 – 8.
Rendirse,
una palabra que fácilmente puede acabar con la voluntad de un ser humano, los
miedos, la ansiedad, el temor, la desesperación, la impotencia, la frustración,
son elementos que alimentan la llama de la rendición.
Atravesamos
tiempos difíciles, tiempos en que la oscuridad parece eclipsar la luz, donde la
voluntad yace prisionera de las circunstancias atrapada tras los barrotes de la
impotencia.
Sin
embargo, es normal sentir miedo eso nos aleja de un peligro real, ahora, es
cierto que no es fácil circundan por los caminos de la vida, pero, permitir que
el miedo nos domine es la antesala de la rendición, la palabra de Dios enseña
en 2 Timoteo 1:7. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio”.
No
importa las circunstancias por las que estemos pasando, no desfallezcamos, siempre
es un buen momento para empezar de nuevo, y el secreto radica en NO rendirse NUNCA,
realmente, no se cual sea tu lucha o tu circunstancia, pero permíteme decirte, rendirse NO es una opción.
Sabes,
el dolor puede durar, días, meses o inclusive años, pero, Rendirse durara para
siempre.
NUNCA
– JAMAS, - TE RINDAS, las circunstancias no dejaran de existir mientras hagas
parte de este maravilloso mundo, De modo que si sufren de la menara que agrada
a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíeles su vida, quien los creo, pues Él
nunca les fallara. 1 Pedro 4:19.
Cuando
entendamos esto, estaremos en la posición de moldear las circunstancias,
transformando el mal en bien y alcanzaremos tejer nuestro destino.
Tenemos que empezar
a creer, creer que es Posible, en medio de la adversidad en la que se vive, No
te resignes ante los dolores de la vida, porque, Cuando vemos más allá del
dolor, encontraremos la magia para hacer realidad nuestros sueños.
Recuerda,
cada día estamos más cerca de alcanzar nuestros sueños logar nuestros
propósitos y cumplir nuestras metas, ten en cuenta, que el tiempo transcurre y
solo nos damos cuenta cuando es demasiado tarde.
Por
tanto, si la vida te da la oportunidad de soñar, también te da la oportunidad
de hacerlos realidad.
POSDATA, No siempre he estado con Dios,
pero sé que él siempre ha estado conmigo
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